domingo, 26 de febrero de 2012

Nestor Burma.

Jacques Tardi (dibujo y guión) Leo Malet (historia).

Niebla en el puente Tolbiac (“Brouillard au pont de Tolbiac”, 1982). Norma.
Calle de la estación 120 (“120, rue de la Gare”,1988). Norma.
Una resaca de cuidado (“Une gueule de bois en plomb”, 1990). Norma.
Reyerta en la feria (“Casse-pipe à la Nation”, 1996). Norma.
¿Huele a muerto o qué? (“M'as-tu vu en cadavre ?”, 2000). Norma.-


Superada la mitad de los años 80 del siglo XX el gran Jacques Tardi, ya en plenitud creativa, se decidió a adaptar algunas de las excelentes novelas negras de Leo Malet protagonizadas por Nestor Burma, personaje muy popular en Francia. Burma muy en la linea de Bogart en la adaptación de “El halcón maltés” de Hammet, es un agudo y cínico investigador privado que recorre esa Francia gris y un poco oculta que tanto le gusta al Maigret de Simenon. Sus aventuras, como no podría ser de otra manera con Tardi, destila una ácida critica a la sociedad francesa, a la marginación y la guerra. Y todo envuelto en ese grafismo personal y preciosista, que parece creado “ex profeso” para retratar la época que va desde la mitad del Sº XIX hasta la mitad del XX, con un aspecto retro y moderno al mismo tiempo.

Edith Piaf, simbolo de una época francesa.



Cuando se une un argumento de calidad con una transcripción al guion eficaz y unas ilustraciones brillantes se obtienen obras como las de esta serie, que se pueden leer tanto como una historia absorbente como por su gran valor gráfico.

Muy recomendables.

Calificación: Muy buena.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Clarissa Oakes, polizón a bordo.

Patrick O'Brian.
“The true love”, 1993.
EDHASA, Col. Aubrey, Nº 15. 2000.

Nuevas aventuras del binomio Aubrey-Maturyn enmarcados en la armada británica de la época napoleónica. En esta entrega vemos como Jack Aubrey se tiene que enfrentar a un problema nuevo cuando, tras salir de la colonia penitenciaria que era la Australia de este periodo histórico, descubre que no solo Padeen, antiguo ayudante del doctor, ha escapado si no que un joven guardiamarina cuela de polizón a una joven tan encantadora e inteligente como dotada de un turbio pasado. Finalmente la amistad de Clarisa con Stephen Maturin le da una valiosa información a este y aclara el futuro de aquella.

En esta ocasión no existen esas batallas navales tan magistralmente narradas por O´Brian y de hecho el único enfrentamiento de envergadura se narra muy por encima. Sin embargo el autor aprovecha para recrearse en los detalles, también descritos muy eficazmente, de la navegación en estos grandes barcos de madera y lona. Por otra parte las relaciones entre los distintos tripulantes de la “Surprise” y su encantadora polizón y las pinceladas en torno a las oscuras alcantarillas de la sociedad inglesa del momento toman también un importante papel en la narración.

Como siempre Patrick O'Brian no defrauda, reportando gratos momentos de amena e interesante lectura, sin buscar pretensiones mayores a lo que ya domina eficazmente.

Lección 4 de Olivari. Musica dieciochesca que podría haber tocado Jack Aubrey a principios del XIX.



Calificación: Buena.